Montmartre en el cine y en la historia
Moulin Rouge, Amelie, La vie en Rose… Seguramente ningún barrio de París ha sido escenario (y protagonista) de tantas películas como Montmartre. Ha aparecido tanto en el cine que incluso podrías llegar a pensar que es casi como un decorado por el que transitan los turistas. Pero no. Montmartre es un barrio nostálgico, lleno de encanto y de historia.
Montmartre adquirió mala fama por la cantidad de cabarets y burdeles que tenía a finales de s. XIX. También era un barrio moderno que atrajo a numerosos artistas e intelectuales de la época: Monet, Picasso, Renoir, Degas, Buñuel, Rimbaud, Hemingway, Satie,… tal y como queda reflejado en otra película, la mágica Midnight in Paris de Woody Allen.
Si quieres recorrer el lado menos frecuentado de Montmartre, te recomendamos que bajes la colina por la parte de atrás de la Basílica de Sacre Coeur y te pierdas por sus calles, dejándote sorprender por los encantos de la zona sin consultar con tu mapa. Te reencontrarás con las pequeñas cafeterías y la vida de barrio.
Qué ver en Montmartre, el barrio más bohemio de París
SACRE COEUR – La Basílica de Sacre Coeur es el monumento más emblemático de Montmartre. Se terminó de construir en 1914. Está en lo alto de la colina y puedes verla prácticamente desde cualquier punto de la ciudad. Se dice que la construyeron en este punto para que la gente al mirarla supiera que Dios siempre estaba vigilándoles. Puedes subir por las escaleras o tomando el funicular que está en uno de los laterales de los jardines.
PLACE DU TERTRE – También es conocida como Plaza de los Pintores, porque en ella siempre hay artistas exponiendo sus pinturas de París o haciendo retratos y caricaturas de los turistas. Es una plaza con mucho ambiente, llena de terrazas y restaurantes.
RUE DE L’OLIVE – Esta pequeña calle comercial escondida entre las vías del tranvía es un buen lugar para hacer una parada y tomar un café. Tiene un pequeño mercado cerrado, que en su día era un mercado de ganado, pero en el que actualmente venden quesos, embutidos, frutas y verduras.
MURO DE LOS ‘JE T’AIME’ – Junto a la Place des Abbenses hay un pequeño parque en el que se encuentra uno de los lugares más curiosos de París: el muro de los Je t’aime. Obra de Frédéric Baron y Claire Kito, no es otra cosa que un gran mural de azulejos con la frase “te quiero” escrita en un montón de idiomas diferentes.
CLOS MONTMARTRE – El vino siempre fue una de las alegrías de este barrio. Ya desde finales de s. X había viñedos en Montmartre. Ahora quedan tan solo unos 1.500 m2. Son los últimos que quedan en París y le dan un color particular a esta zona del barrio. Durante la fiesta de la vendimia, cada otoño, se puede participar en la recolección de la uva, tomar parte en los talleres de degustación y comprar el vino que se vende en subastas.
MOULIN DE LA GALETTE – En otros tiempos hubo decenas de molinos de viento en Montmartre. Hoy este es uno de los tres que aún quedan en pie. No es tan famoso como el Moulin Rouge, pero también fue inmortalizado en pinturas por Tolouse-Lautrec, Casas o Van Gogh cuando era un famoso cabaret. Hoy en día es un restaurante. Cerca, pero menos visible encontrarás el Moulin Radet.
BOULEVARD CLICHY Y PLACE PIGALLE – Recorriendo el Boulevard de Clichy hasta llegar a la parte baja de Montmartre y la Plaza Pigalle, te cruzarás con unas cuantas luces de neón anunciado espectáculos de striptease y sex shops. El ambiente se podría considerar como una versión moderna de esas noches en las que reinaban los cabarets y los artistas bohemios. Aquí está el famoso Moulin Rouge.
MOULIN ROUGE – Construido en 1889, el Moulin Rouge es prácticamente una leyenda. Se hizo famoso por sus noches de fiesta, regadas en champán, y por sus espectáculos de cancán que Tolouse-Lautrec plasmó en sus cuadros con maestría. Actualmente sigue ofreciendo espectáculos de revista que se pueden ver acompañados de una cena.
RUE DAMRÉMONT – Como su propio nombre indica es la “calle de detrás del monte”. Está llena de coquetas floristerías y pequeños comercios que le proporcionan un encanto particular, como la quesería Chez Virginie. Un lugar agradable en el que darse un paseo. Como curiosidad: en el número 53 de esta calle nació el político André Malraux.
LA RECYCLERIE – En el interior de la antigua estación de tren Gare Ornano, te encontrarás con un bar restaurante inesperado. Tal y como puedes imaginar por su nombre, en La Recyclerie están orgullosos de su compromiso con el medio ambiente. Además de su menú, encontrarás un entorno de materiales reciclados, mercadillos de segunda mano, talleres de DIY, un jardín urbano, actividades…
Anna – Equipo de Marketing