Mi experiencia en el muro de Berlín continúa…
En mi post anterior hablé sobre mi primer encuentro con el muro de Berlín, aquí está la continuación…
La mañana siguiente amaneció fría y húmeda. Saltando en un tranvía me fui a explorar el mercadillo de Mauer Park. En el camino me encontré a un joven berlinés que no sólo me ayudó con el billete del tranvía sino que también me dio muy buenos consejos. Me dijo que vez hubiera terminado en el rastro, debía visitar el Memorial del Muro de Berlín y Bernauer Strasse. Así que después de pasear por el mercadillo, me dirigí hacia Bernauer Strasse. Fue aquí donde finalmente entendí de verdad cómo el muro de Berlín dividía la ciudad y el impacto que ha tenido.
Bernauer Strasse fue y es como cualquier otra calle de Berlín, a excepción de que el muro de Berlín la dividía claramente en dos. De hecho, la frontera estaba en la puerta principal de la casa de muchas personas, por lo que saliendo de su portería estaban en el Berlín Oeste, mientras que el resto de la casa estaba en el Berlín Este. De un día para otro, vecinos, amigos y familiares fueron separados por una frontera y posteriormente por un muro. Estaba empezando a comprender el efecto devastador que el muro de Berlín había tenido en la comunidad local.
El sitio conmemorativo del Muro de Berlín se divide en cinco secciones, llegando desde Mauer Park yo había empezado por la última. Cada sección está dedicada a un tema diferente. El área A es probablemente la más dura de todas las secciones, en ella se pueden ver los últimos restos del muro tal y como eran antes de que lo echaran abajo, incluso el odiado y letal corredor de la muerte. También documenta cómo fue desenterrado un cementerio y sus cuerpos se reubicaron para abrir paso al muro. Sin embargo, todo queda ensombrecido por la “Ventana del Recuerdo”, una amplia estructura de acero que enmarca las fotografías de gente que murió intentando escapar del Berlín Este, con víctimas que tenían desde un año de edad hasta sesenta.
El área B del sitio conmemorativo del Muro de Berlín muestra el coste humano del muro, las familias, vecinos y amigos que fueron separados por el mismo. También muestra los métodos desesperados de la gente que intentó escapar, incluidos los que saltaban desde las ventanas a las redes de los bomberos del Berlín Oeste, los que cavaban túneles por debajo del muro y otras ingeniosas vías de escape. En cada lugar hay estaciones de video y audio en las que puedes escuchar grabaciones de los residentes que escaparon y una detallada historia del muro. Lo que queda de la Iglesia de la Reconciliación también se encuentra aquí. La iglesia ha permanecido abandonada en el medio de la línea fronteriza y fue reducida a escombros en 1985. Todo lo que queda en pie hoy en día son sus cimientos y el memorial.
En el área C el memorial examina dos temas diferentes, siendo el primero de ellos la construcción del muro y las continuas mejoras que se hacían en él para prevenir que la gente escapara hacia Occidente. El video en esta sección muestra cómo cada huída era cuidadosamente analizada y cómo se hacían mejoras en el muro basándose en lo que se hallaba en el análisis. En realidad, los gimnastas y soldados de Alemania del Este probaban las mejoras escalando y saltando el muro con pértigas. Los restos de los obstáculos antivehículos también pueden verse aquí.
La última sección, el área D, muestra la vida cotidiana en el muro, destacando la “guerra de los altavoces” o el enfrentamiento político de los que estaban a lo largo del muro, ya que durante los años 60 ambas partes comenzaron a lanzar sus mensajes políticos a través de altavoces móviles colocados a lo largo del muro.
Fue después de visitar uno de los mejores mercadillos de Berlín un día frío y siguiendo los consejos de un lugareño cuando, finalmente, comprendí el significado del muro de Berlín. Podía imaginar claramente un muro siendo construido fuera de mi propia casa, la plaza a la que voy cada día quedaría fuera de los límites, las conversaciones que tengo con mi vecino terminarían, muchos de mis amigos estarían en el lado equivocado del muro, o quizá lo estaría yo. Mi visita al muro fue una experiencia sombría que me dejó pensando si realmente aprendemos de los errores cometidos en el pasado.
¿Has visitado el sitio conmemorativo del Muro de Berlín?¿Qué te pareció?
James – Equipo de Marketing