Excursión por las islas de la laguna de Venecia
Venecia está formada por más de un centenar de islas unidas entre sí a través de canales y puentes. Por si fuera poco, la ciudad está además rodeada por numerosas islas de diferentes tamaños que salpican la laguna. Estas son algunas de las más conocidas:
MURANO: la isla del cristal
Famosa en todo el mundo por su vidrio, es una de las islas más grandes de la laguna veneciana y una de las más turísticas. Muchas de las fábricas de vidrio de Murano se pueden visitar para ver cómo los artesanos trabajan el cristal de forma artesanal, mediante la técnica de soplado, para fabricar lámparas, copas, esculturas y otros adornos. En la isla de Murano también está el Museo del Vidrio de Venecia. Cómo llegar: en vaporetto desde Venecia, con las líneas 41, 42 o DM (esta última es la más rápida y tarda unos 20 minutos).
LIDO: la playa de Venecia
De todas las islas de Venecia, Lido es la única en la que hay carreteras, coches y playas. Lido forma una especie de barrera natural entre Venecia y el Mar Adriático. A principio de s. XX era una de las costas más de moda en Europa, actualmente sus playas ya no tienen tanto glamour, pero son perfectas para darse un baño. En Lido se celebra el famoso festival de cine de la Biennale y es la isla a la que acudir a probar suerte si te apetece apostar en el casino. Cómo llegar: de Venecia a Lido en vaporetto se tarda sólo unos 10 minutos. Entre las muchas líneas que te llevan están la 1, 2, 11, 18, 20, 51 y 61.
BURANO: la isla de colores
Con sus casas pintadas de vivos colores, esta pequeña isla parece sacada de un libro de cuentos. Burano era antiguamente una isla de pescadores y se dice que la costumbre de pintar las fachadas de colores brillantes se inició para que los marineros pudieran reconocer sus casas durante los días de niebla. Su intensa paleta cromática es un hechizo, pero no son menos interesantes sus platos de marisco y pescado fresco. También son muy típicos de Burano los encajes de hilo. Cómo llegar: en vaporetto desde “Fondamente Nuove” en Venecia o desde la isla de Murano, con la línea LN. El viaje dura unos 45 minutos.
TORCELLO: tranquilidad en la laguna veneciana
De las distintas islas de Venecia, Torcello es una de las más tranquilas, ya que está prácticamente deshabitada. Sin embargo sus dos iglesias están muy bien conservadas. Destaca la Basílica de Santa Maria Assunta, construida durante el s. VII, por sus increíbles mosaicos bizantinos. En Torcello también está uno de los restaurantes más lujosos de toda la laguna veneciana, el Locanda Cipriani. Cómo llegar: hay que tomar la línea T de vaporetto desde Burano. El trayecto dura sólo 5 minutos.
SAN MICHELE: la isla de los muertos
También conocida como la isla de los muertos, San Michele es el cementerio histórico de Venecia. No es una isla turística, pero tiene algunas obras interesantes de arte funerario y en ella descansan los restos de algunos personajes famosos como Igor Stravinsky, Sergei Diaghilev, Luigi Nono o Joseph Brodsky. También alberga la iglesia de San Michele in Isola, el primer edificio de estilo renacentista que se construyó en Venecia. Cómo llegar: con las líneas de vaporetto 41 ó 42 desde “Fondamenta Nuove”. Se tarda solo unos 5 minutos.