Para aquellos visitantes que vienen por primera vez a Barcelona queremos ofreceros unos consejillos que os serán de mucha utilidad si lo que realmente pretendéis es pasar desapercibidos por lo que sois… turistas.
Uno de los mayores desaciertos que comenten los recién llegados a la ciudad condal es intentar coger una de las bicicletas dispuestas en alguna de las muchas estaciones o parques repartidos por la ciudad. Para vuestra información este servicio llamado Bicing está disponible solo para los locales o habitantes de Barcelona, de tal forma que por más que intentéis sacar la bicicleta de la barra, no lo conseguiréis puesto que para ello necesitáis ser usuarios de este servicio y disponer de la tarjeta que os permitirá sacar la bicicleta del sistema. Así que no quedéis como auténticos turistas y ahorraros el bochorno que provoca esos intentos infructuosos por extraer la bicicleta blanca y roja del sistema Bicing y dirigiros directamente a alguna empresa que se dedique al alquiler de bicicletas si lo que queréis es recorrer la ciudad sobre dos ruedas.
Otro de los errores comunes que cometen los turistas durante sus vacaciones en Barcelona es quedarse de pie admirando las estatuas vivientes que están repartidas por las Ramblas de Catalunya. Sí, pueden resultar interesantes, estrambóticas, atractivas, entretenidas, coloridas… todas los adjetivos que queráis, pero quedándoos quietos frente a ellas sois carne de carteristas. Se trata de un hecho constatable y totalmente verídico. Además tenéis que saber que si os quedáis parados frente a ellos, no solo seréis muy susceptibles de ser víctimas de un robo, sino que bloqueáis el tránsito normal de peatones que tratan de discurrir por esta arteria de Barcelona. Así que cuando vengáis a la ciudad condal evitad pararos en grandes grupos y durante largo tiempo frente a estas estatuas vivientes y le haréis un favor a vuestras carteras y a los habitantes de la ciudad condal.
Barcelona es una ciudad muy atractiva por su vibrante vida nocturna impulsada por sus numerosos bares, clubs, discotecas y cualquier otro local de eventos varios. Es por ello que muchos novios cuyo destino está abocado a abandonar la soltería deciden celebrar en Barcelona sus últimas horas antes de ceder su soltería en el altar. En su euforia particular se olvidan de que Barcelona no es tan solo una ciudad turística, sino que es un centro financiero y económico de primer nivel internacional, por lo que según que zonas o barrios no se aceptan de tan buen agrado la visita de un grupo de hombres con niveles etílicos considerables y con una vestimenta más bien parca que en cuanto consideran oportuno comparten con el resto de los viandantes su climax de diversión, desnudándose y corriendo por las calles de la zona financiera o por el centro tal y como llegaron al mundo. Así que si venís a Barcelona a celebrar vuestra despedida de soltero y previendo las consecuencias etílicas, evitad recorrer la ciudad desnudos y con ingentes cantidades de alcohol en vuestro cuerpo.
Estos y muchos otros consejos os ayudaran en vuestro periplo vacacional por las calles barcelonesas para no pasar unos momentos ciertamente bochornosos y ayudarán a los vecinos de la ciudad condal a veros desde una perspectiva mucho más bondadosa cuanto menos.
Claudia – Equipo Marketing