Abrirá sus puertas por primera vez al público este otoño
La Casa Milà, la Sagrada Familia, la Casa Batlló y El Parc Güell de Gaudí son algunos de los lugares más turísticos de Barcelona. Si ya los has visitado todos, te alegrará saber que muy pronto abrirá sus puertas la desconocida hasta ahora por muchos, Casa Vicens de Gaudí. Ubicada en la calle Carolines del barrio de Gracia, la Casa Vicens es una auténtica joya arquitectónica. ¿La descubrimos juntos?
Una joya arquitectónica de Antoni Gaudí
La Casa Vicens, construida del 1883 al 1885 por encargo de Don Manuel Vicens Montaner, fue la primera obra realizada por Antoni Gaudí en Barcelona. Concebida a priori como casa de veraneo de la familia Vicens, está considerada como una de las primeras obras maestras del modernismo. Además, es el octavo edificio barcelonés catalogado como Patrimonio Mundial de la Unesco y el último que abrirá sus puertas. Se prevé que acoja a unos 150.000 visitantes al año.
De influencias medievales y orientales, la Casa Vicens sorprende por su originalidad y colorido. Incluye también elementos ornamentales propios de la simbología de Gaudí y usa la naturaleza como modelo de inspiración. De hecho, las baldosas blancas, verdes y amarillas presentes en la casa están inspiradas en las damasquinas, unas flores que crecían en la finca de los Vicens Montaner. El diseño del mobiliario también fue obra de Antoni Gaudí.
En el interior de la casa, descubrimos cuatro plantas. El sótano se usaba como bodega, los dos pisos centrales como vivienda y las buhardillas se destinaban al personal de servicio. Destacan los suelos de mosaico romano creados a partir de teselas y los techos de vigas de madera policromada con temas florales. De todas las estancias de la casa, la conocida como del fumador es una de las más creativas gracias al uso de muqarnas árabes, el resultado recuerda al mismísimo Generalife de la Alhambra de Granada.
En el 1899 la viuda de Manuel Vicens vendió la casa a la familia Jover que quiso transformarla en una vivienda plurifamiliar para todo el año. El arquitecto Joan Baptista Serra de Martínez, amigo de Gaudí, fue el encargado de realizar las reformas siguiendo el estilo de Gaudí y contando con su aprobación. La ampliación realizada en el 1927 incluía un mirador, una cascada, una capilla dedicada a Santa Rita y la espectacular valla ornamental con hojas de palmito que sigue conservándose hoy en día.
La familia Jover vendió la Casa Vicens en el 2014 al banco andorrano MoraBanc, que, tras restaurarla y recuperar elementos como la escalera original y la terraza, la ha convertido en Casa Museo para que el público pueda disfrutar de todos sus rincones y secretos. Así que, si tienes previsto viajar a Barcelona este otoño, ya sabes que debes incluir la Casa Vicens en tu lista de lugares que visitar en Barcelona. ¡Seguro que no te dejará indiferente!
Noelia – Equipo de Marketing