Restaurantes con vistas panorámicas de Barcelona

Barcelona es conocida por su cocina, de hecho, la variedad de restaurantes de alta calidad es abrumadora, pero ¿por qué no subir a una torre y darte el placer de comer en un restaurante panorámico una comida excelente con el añadido de poder contemplar unas vistas excelentes de la ciudad condal? Todo es posible en Barcelona y para ello te proponemos las tres opciones de restaurantes panorámicos de Barcelona.

En primer lugar tenemos el restaurante Evo situado en el Hesperia Tower en Hospitalet de Llobregat y dirigido por el prestigioso Santi Santamaría. Este restaurante cuenta con una estrella Michelin y la cocina que podemos probar es de vanguardia, donde no faltan los mejores productos de temporada. Entre las especialidades podemos encontrar langosta con pasta fresca y rostit, foie a la brasa con compota de manzana y pastilla de pato. Las vistas, no obstante son algo mejorables, y es que la torre está rodeada de autovías, vías férreas y los barrios colindantes con el aeropuerto. Pero desde luego la calidad de la comida que sirven hacen que sea muy recomendable.

En segundo lugar, está la Torre de Altamar situado en la torre de Sant Sebastiá del Teleférico. Una ubicación de lujo a 75 metros de altura y con las mejores vistas de la ciudad y del mar. Tiene capacidad para unos 100 comensales y el precio de los menús se ajustan a la calidad de las vistas. En cuanto al tipo de comida que podemos degustar se trata principalmente de pescados y carnes, además ofrecen una buena carta de vinos y el ambiente es agradable con una decoración moderna. Totalmente recomendado si lo que quieres es comer con las mejores vistas de la ciudad frente a tus ojos.

En tercer lugar, está el restaurante Visual que está en la planta 23 del Hotel Torre Catalunya cerca de la estación de Sans. Ofrece unas vistas fantásticas de la ciudad y una comida basada en la cocina catalana fusionada con las últimas tendencias culinarias. Podrás disfrutar de unas vistas panorámicas de 360º sobre la ciudad, mientras disfrutas una carta llena de pequeños placeres en un ambiente moderno y minimalista.