"Impro-Show" en el Teatreneu de Barcelona, ¡sorprendente e hilarante!
Anoche tuve la suerte de asistir a un espectáculo totalmente improvisado en un teatro de Gracia en Barcelona, y digo lo de improvisado porque la espontaneidad del mismo es totalmente literal. Y es que estoy hablando del "Impro-show" que cada jueves y domingo se representa sobre el escenario del Teatreneu en la C/Terol de la ciudad condal, a cargo de la Compañía Planeta Impro.
Lo cierto es que me sorprendió muy gratamente todo el espectáculo en general (a pesar de mi miedo aterrador a ser sacada al escenario) y es que no se trata de un espectáculo al uso, con un guión cerrado y hermético. No. Estamos hablando de un espectáculo en el que la interacción con el público y la originalidad es máxima y donde los actores y su capacidad creativa y de improvisación es puesta al límite hasta puntos insospechados, pero que salvan de una manera magistral, desde el humilde punto de vista de una servidora. Todo lo cual da lugar a situaciones hilarantes y bien hiladas dentro del caos generado por el único guión pre-escrito de la noche, que no es otro que las frases que cada espectador tiene que dejar en un cubo antes de proceder a coger su asiento.
Son varias las lecciones que uno aprende con este espectáculo, y yo creo que no solo los espectadores, sino los mismos actores que son puestos a prueba sobre el escenario. La primera, que eso de la improvisación es un arte que no todo el mundo es capaz de desplegar, y por tanto, chapeau por los actores que consiguen captar y atrapar al espectador en su maraña de argumentos espontáneos que se van multiplicando, como decimos, con el único hilo argumental que son las frases de los espectadores.
Segunda lección aprendida, que los espectadores tienen también por lo general una imaginación casi desbordada, porque sino, ¿a quién se le puede ocurrir frases del tipo: “Un elefante come turrón, mientras se baña en azúcar” o “Super butiffarón que desembutifarriza” (o algo así) o "¡Qué casualidad encontrarme con mi profesor de autoescuela!", entre otras muchas ocurrencias que divertidamente iban surgiendo a lo largo del espectáculo?
En fin, todo un rato de risas, carcajadas y buen rollo aseguradas en esta velada de improvisación donde el único guión es el que prestan los espectadores y que nos demuestra que el teatro es tan multifacético como quiera la mente de un actor y del mismo espectador.
Si queréis disfrutar del Impro-Show las sesiones son cada domingo y jueves por la tarde en el Teatreneu, aunque para comprobar y aseguraros del horario y demás, pinchad en su página web, donde además podréis reservar una entrada.
Claudia – Equipo de Marketing